El secretario general de AMET, Rufino Fernández, saludó a los docentes este 11 de septiembre con un mensaje que puso de manifiesto “el carácter indispensable de la profesión de enseñar, una verdad incontrastable que en plena pandemia nos demuestra que cada maestro y cada profesor representa en este tiempo de aflicción una ventana al conocimiento que proporciona lo más importante a nuestros jóvenes y sus familias: la esperanza de un futuro mejor”.
“Llegamos a un punto impensado en el que las aulas dejaron de ser el lugar de encuentro, una situación que llevó a los docentes a agudizar el ingenio y a redoblar esfuerzos para llegar a sus alumnos por distintas vías alternativas, desde la tecnología virtual hasta el envío de cuadernillos con actividades en las zonas rurales. Y como siempre, pero con más compromiso que nunca, nuestros maestros estuvieron a la altura de las circunstancias”, expresó Rufino.
El titular de AMET consideró que “en este tiempo de distanciamiento social, la actividad de enseñar no se detuvo jamás gracias a la vocación de miles de docentes que pusieron lo necesario para que nuestros niños y jóvenes continuaran recibiendo los contenidos necesarios, en un contexto absolutamente atípico, donde todo es nuevo”.
“En lo que llamamos nueva normalidad, la seño o el profe estuvieron y siguen estando al alcance del alumno incluso fuera de los horarios establecidos en tiempos de normalidad, transformando sus casas en aulas, compartiendo con generosidad la intimidad de sus hogares a través de una cámara web. Por eso este Día del Maestro es tan especial, porque no podemos celebrar juntos, pero sí podemos hacer algo más importante: agradecer a los que se esfuerzan cada día para que nuestros niños no queden sin aprender”, manifestó Rufino Fernández.